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En Maruri Espacio Creativo trabajamos con lo que la tierra nos regala. Somos un taller de tintes naturales donde las telas vuelven a la vida a través de colores que nacen de raíces, flores, frutos, cortezas y hasta de lo que normalmente llamarías “desperdicio” en tu cocina. Cúrcuma, cochinilla, índigo, café, col lombarda, hojas, pétalos… todo se transforma en pigmento y en arte cuando lo tocas con tus manos.

No solo creamos piezas únicas que teñimos de manera artesanal, también compartimos este universo contigo en experiencias y talleres. En una sola tarde puedes aprender a teñir tu propio pañuelo de seda o algodón, descubrir la magia de los pigmentos naturales y reconectar con tu creatividad más libre, sin necesidad de técnicas complicadas ni herramientas especiales.

Lo que hacemos tiene raíces antiguas. Mucho antes de que existieran las fábricas y los tintes sintéticos, las culturas de México, Perú, Bolivia, Vietnam y tantos otros rincones del mundo ya hervían flores y cortezas en ollas de barro para contar historias, celebrar rituales y vestir el alma además del cuerpo. Ese gesto sagrado sigue vivo, y hoy puedes experimentarlo desde tu cocina, manchándote las manos, dejando que el color fluya y disfrutando del proceso.

Maruri Espacio Creativo es, en esencia, una invitación: a darle una segunda vida a tus prendas, a transformar lo simple en belleza, a reconectar con la naturaleza sin salir de casa. Aquí no buscamos perfección, buscamos presencia. Porque teñir con lo que la tierra te da no es solo un acto creativo, es un recordatorio de que la vida siempre puede renovarse, y de que tú también puedes hacerlo.