Más que un taller, es un viaje sensorial. En un día aprenderás a transformar pañuelos de seda y algodón en piezas únicas teñidas con pigmentos naturales. Trabajaremos con flores, hojas, raíces y especias que quizás ya tienes en tu cocina, y descubrirás cómo de lo simple surge la magia. No necesitas experiencia previa, solo ganas de jugar y dejarte sorprender. Es un momento para ti: para mancharte las manos, dejar fluir tu creatividad y reconectar con la naturaleza de una forma auténtica y divertida.